
El diálogo convocado por la Alcaldía para resolver el conflicto por las tarifas del transporte público en La Paz no logró poner fin al problema. La reunión, que se desarrollaba entre autoridades municipales y representantes de los choferes, se vio interrumpida cuando la presidenta del Concejo Municipal, Lourdes Chambilla, decidió retirarse, acusando que intentaban comprometerla con un acuerdo que rechaza.
Chambilla, quien insiste en retrotraer las tarifas a los montos de 2016, emitió un ultimátum de 48 horas al alcalde Iván Arias para que convoque a una Asamblea de la Paceñidad con las juntas vecinales y tratar allí el tema. De lo contrario, advirtió que la próxima semana impulsará una sesión para promulgar la ley que revierta las tarifas.
Mientras tanto, el dirigente departamental de los choferes, Edson Valdez, declaró: «La guerra no ha terminado, seguimos en pie de lucha». Los transportistas ratificaron su estado de emergencia, aunque anunciaron el retiro temporal de su vigilia por cansancio. En medio de protestas, exigieron un «voto castigo» contra Chambilla, a quien acusan de avivar el conflicto con fines electorales.
El alcalde Arias descartó convocar a la Asamblea de la Paceñidad, argumentando que este espacio está destinado a temas estructurales, pero anunció un plan de socialización de las tarifas y una reunión con vecinos para este jueves. Además, confirmó una cumbre del transporte a fines de mayo.
El conflicto sigue latente: los choferes advirtieron que, si Chambilla insiste en convocar a una sesión para revertir las tarifas, reiniciarán las medidas de presión. La tensión entre el Concejo, la Alcaldía y los transportistas mantiene en vilo a la ciudad, sin una solución inmediata a la vista.