Varias mineras ilegales operan en el río donde los comunarios, desde siempre, han sabido practicar técnicas individuales
El río San Juan del Oro de la zona alta de Tarija no lleva ese nombre por casualidad, sino que se trata de un afluente que tradicionalmente ha arrastrado este mineral y son muchos los comunarios de la zona que alguna vez han dedicado jornadas a ello, aunque también es cierto que hay más leyenda que historias notariadas sobre los éxitos encontrados.
El San Juan del Oro tiene una longitud total de 388 kilómetros, segmentados en 3 tramos: 46 km son exclusivos de la Argentina, los 56 km el curso hace de frontera entre la Argentina y Bolivia, y los 286 km restantes son exclusivos de Bolivia. El recorrido progresivo de sus aguas hasta llegar al océano es el siguiente: Río San Juan del Oro, río Camblaya, río Pilaya, río Pilcomayo, río Paraguay, río Paraná, Río de la Plata, océano Atlántico.
Aunque a nivel industrial pocos geólogos le dan credibilidad a un emprendimiento de gran tamaño en la cuenca y se advierte del daño que puede llegar a provocar por el manejo de diferentes químicos por las empresas ilegales que actualmente actúan en la zona, sí existen algunos mecanismos de forma individual que pueden llevar al éxito, eso sí, siempre se debe coordinar con las autoridades locales y la AJAM.
Para buscar oro en el río San Juan del Oro de Tarija, puedes utilizar varias técnicas, principalmente enfocadas en la extracción de oro aluvial. Estas son algunas de las más comunes:
1. Bateo: Esta técnica es fundamental y consiste en el uso de una batea para separar el oro del sedimento del río. Se llena la batea con arena y grava del lecho del río, se sumerge en el agua y se agita para que el oro, que es más pesado, se deposite en el fondo mientras el sedimento más ligero es expulsado. Más detalles sobre la técnica de bateo pueden encontrarse en diversas fuentes especializadas.
2. Detector de metales: El uso de detectores de metales puede ayudar a localizar depósitos de oro en el lecho del río o en grietas y quebradas cercanas. Esta técnica es útil para encontrar piezas más grandes de oro.
3. Excavación en grietas y fisuras: Buscar en las grietas y fisuras de las rocas del lecho del río, donde el oro puede haberse acumulado con el tiempo. Se pueden usar herramientas manuales para excavar y extraer material que luego será procesado con bateas u otros métodos de separación.
4. Uso de canaletas: Las canaletas son estructuras inclinadas que permiten lavar grandes cantidades de sedimento de manera continua. El agua corre por la canaleta, arrastrando los sedimentos ligeros y dejando el oro en las trampas dispuestas a lo largo de su recorrido.
Estas técnicas pueden combinarse para maximizar la eficiencia en la búsqueda de oro.//El País