Las advertencias de irregularidades en la provisión del pan de batalla han generado que autoridades salgan, con balanzas, a realizar el control de precio y peso del producto que se debe elaborar con harina subvencionada.
En la ciudad de La Paz, el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, aseveró que se ha verificado el peso del pan de batalla superior a los 60 gramos, además de que su precio debe ser de 50 centavos.
Sin embargo, en la calle Figueroa donde se hizo el control, una de las vendedores reconoció que llega menos marraqueta, por lo cual están obligadas a comercializar el pan “surtido”, es decir complementar con otros tipos de panes.
En este contexto, panificadores han advertido que la harina subvencionada no llega a tiempo, además de que deben comprar producto importado que ha subido su precio a Bs300 por quintal.
El viceministro Silva anunció que se hará cumplir el acuerdo con panificadores, mediante el cual se les otorga cuatro quintales de harina subvencionada al día par que mantengan el precio y peso del pan de batalla. Asimismo, se gestionó que industriales otorguen otros insumos a precios preferencial a este sector.
Sin embargo, en los controles realizados en la zona 12 de Octubre de El Alto, panificadoras ratificaron que la harina subvencionada no es entregada en tiempo y cantidad. Además, para que el producto salga bien deben comprar “sí o sí” la harina argentina y mezclarla.
En El Alto, los controles fueron realizados por la Alcaldía. El intendente Carlos Endara dijo que se han intensificado estos operativos ante las denuncias sobre la provisión de pan.
Silva explicó que ante las infracciones, primera se retira la subvención a los panificadores, se exige a la Alcaldía la fiscalización del horno y, de ser el caso, se puede procesar penalmente por agio.//ERBOL