El líder opositor de Venezuela, Edmundo González Urrutia, ha puesto fecha para su vuelta al país: el 10 de enero, día para el que se prevé la toma de posesión, a la que acudirá, ha dicho, como «presidente electo».
Así lo ha afirmado este viernes en una rueda de prensa ofrecida este viernes en A Illa da Toxa, en O Grove (Pontevedra) tras participar en el Foro La Toja que se celebra en el municipio hasta el sábado.
De hecho, ha llegado a deslizar que no descarta adelantar su retorno al país. «Si el presidente Maduro adelantó la Navidad, no sería raro que yo pueda adelantar mi regreso también», ha comentado.
«Voy a regresar lo más pronto posible, cuando restauremos la democracia en el país. El 10 de enero es la fecha que constitucionalmente está prevista para la toma de posesión y yo aspiro a que la voluntad popular de ocho millones de venezolanos se acredite ese día», ha aseverado.
Preguntado por cuántas figuras como él mismo o como Juan Guaidó hacen falta para acabar con el mandato de Maduro, el opositor ha contestado de forma tajante: «Uno solo, un solo Edmundo».
Además, ha destacado que no cabe comparativa entre Guaidó y él. «Somos personajes distintos. A Guaidó lo designó la Asamblea Nacional y yo obtuve el respaldo de cerca de ocho millones de venezolanos. Son dos situaciones distintas», ha señalado.
NIEGA LA INTERVENCIÓN DE ZAPATERO EN SU SALIDA
Respecto a las actas electorales que maneja la Fundación Carter –observadora electoral internacional– y que respaldarían las presentadas por la oposición, en las que se asegura que González Urrutia es el vencedor de los comicios, el opositor ha señalado que «lo que hace falta es la voluntad política para conocer y respetar los resultados».
Además, ha negado sentirse «abandonado» por la comunidad internacional y ha recordado que, recientemente, más de 30 países han firmado en Nueva York un documento respaldándolo como presidente electo.
Ha desmentido también la supuesta intervención del expresidente Rodríguez Zapatero en su salida del país. «Yo no hablé con Zapatero. He narrado en diferentes ocasiones lo que ocurrió. Estuve más de 30 días en la Embajada de Países Bajos y otros 30 días en la de España, que me facilitó el transporte para llegar a Madrid y desde el 28 de septiembre estoy aquí, solicitando formalmente el asilo», ha relatado.
Por último, ha asegurado que el futuro de Nicolás Maduro, «cuando sea presidente», será el que él «desee», «siempre que respete la Constitución».