sábado, diciembre 28

La extradición de Dávila a EEUU es un paso histórico en la lucha antidrogas

La extradición de Maximiliano Dávila, exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), a Estados Unidos fue destacada como un hecho “histórico” por el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, quien reafirmó el compromiso de Bolivia en el combate al narcotráfico.

“En diciembre de 1989, el señor Arce Gómez, ministro del exdictador García Meza, fue extraditado a EEUU por narcotráfico. Hoy, 35 años después, extraditamos también al señor Maximiliano Dávila. Son dos hitos en la historia de nuestro país que ratifican nuestro compromiso en esta lucha”, expresó Del Castillo en sus redes sociales.

La entrega del exjefe antidrogas, quien utilizó el cargo durante la gestión de Evo Morales, se concretó ayer. Agentes de la Organización Internacional de la Policía Criminal (Interpol) trasladaron a Dávila a bordo de un avión Beechcraft con destino a EEUU donde se enfrentará a cargos relacionados con el tráfico de drogas.

Según las investigaciones oficiales, Dávila habría colaborado con una organización que refinaba cocaína en Bolivia, con insumos provenientes de países vecinos, para posteriormente exportarla a mercados internacionales, incluido EEUU.

El ministro Del Castillo resaltó que esta extradición forma parte de una política integral contra el narcotráfico, que incluye no solo la incautación de drogas y la destrucción de laboratorios, sino también acciones legales que fortalecen la cooperación.

“Hemos demostrado desde el inicio de nuestra gestión que no toleramos el narcotráfico. A lo largo de nuestra administración, hemos logrado importantes incautaciones, aprehensiones y destrucción de fábricas ilegales. Además, con casos como el de Einar Lima Lobo y ahora el de Maximiliano Dávila cumplimos con nuestras obligaciones internacionales al entregar a las personas vinculadas a estos delitos para que enfrenten la justicia en otros países.

Del Castillo subrayó que estas acciones son muestras claras de la firmeza del Gobierno boliviano en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, marcando precedentes históricos en la lucha antidrogas.