Al primer trimestre de este año, las exportaciones de quinua boliviana han vuelto a repuntar y el precio se ha disparado en un 48,2% respecto a igual período de 2023. El importe que pagan los importadores es, incluso, el más alto de los últimos cinco años.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), procesados por La Razón, el valor de las ventas al mercado externo en dicho período de análisis ha pasado de $us 10,5 millones a $us 16,5 millones, lo que representa un crecimiento de 56,6%.
En cuanto al volumen, las exportaciones han tenido un modesto crecimiento de 5,7% entre enero y marzo de este año con relación a similar período de 2023, al haber pasado de 5.397 toneladas a 5.704 toneladas.
El factor precio ha permitido este buen resultado en la comercialización del cereal boliviano al mercado externo. Por ejemplo, de enero a marzo de 2023, los exportadores bolivianos recibían $us 1.958 por la venta de una tonelada de quinua. Ahora, al primer trimestre de este año, han cobrado $us 2.902, un crecimiento del 48,2%, según el análisis realizado por La Razón con base en los datos publicados por el INE en su sitio web. (Ver infografía).
Los registros de la oficina estatal muestran que el precio recibido por los productores nacionales es el más alto de los últimos cinco años.
PAÍSES. De enero a marzo de este año, Estados Unidos encabeza la lista de los principales destinos de la quinua boliviana, con una participación del 42,3% en cuanto a volúmenes importados. Le siguen Alemania (19,0%), China (9,1%), España (6,3%), Países Bajos (5,8%), Australia (4,3%), México (3,2%), Canadá (2,6%), Brasil (1,2%) y Francia (1,2%).
Estos países, que representan el 95% de la oferta exportable boliviana, desempeñan un papel crucial en el mercado internacional de la quinua producida en el país.
Estados Unidos y Alemania representan el 61,3% del mercado para la quinua boliviana. Y, a partir de 2019, después de que China abriera su mercado a la producción nacional, el gigante asiático se ha convertido en el tercer mercado más importante para el “grano de oro” boliviano.
Bolivia produce actualmente unas 90.000 toneladas de quinua al año y aunque no es el mayor productor mundial del grano destaca como el único con cultivos exclusivamente orgánicos.
La quinua (Chenopodium Quinoa) es el grano de la planta del mismo nombre. No es propiamente un cereal, ya que se agrupa dentro de la familia a la que pertenecen las acelgas, remolachas y espinacas, pero se utiliza principalmente como cereal en la elaboración de pan y pastas y como sustituto de otros cereales.
La quinua es una semilla comestible que se cultiva principalmente en los Andes de Sudamérica (Perú, Bolivia, Ecuador y en menor medida Colombia, Chile y Argentina). Aunque técnicamente no es un cereal, se consume de manera similar a los granos y se considera un pseudocereal debido a su composición nutricional y forma de preparación.
ORURO. Según un informe del privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), el departamento de Oruro desempeña un papel destacado en las exportaciones de quinua boliviana, representando el 93% del valor total exportado. Esta región ha sido fundamental en el impulso de la industria quinuera del país.
Las exportaciones de quinua lograron su pico máximo en 2014 con $us 196,6 millones y cerca de 29.784 toneladas. Ese año, la tonelada de quinua se comercializó een $us 6.602, todo un récord histórico, según el análisis realizado por La Razón con base en los datos del INE.
Sin embargo, a pesar de que el volumen de exportación fue en aumento el valor de las ventas se redujo, denotando un efecto precio internacional negativo. Así, en 2015 el precio por tonelada cayó a $us 4.248 y para 2022 se había desplomado hasta los $us 2.048.
REPUNTE. No obstante, en 2023, las exportaciones del “grano de oro” empezaron a repuntar y crecieron en valor 22,8% y en volumen 14,6% comparado con el año precedente. Este comportamiento positivo en los precios internacionales permitió que la quinua boliviana se comercialice, en promedio, en $us 2.195 la tonelada.
Al primer trimestre de este año, el cereal andino boliviano ha sido comercializado a los mercados externos en una media de $us 2.902 la tonelada.
Bolivia cubre 21% del mercado global, luego de Perú, que tiene el 43%
Bolivia cubre actualmente el 21% del mercado mundial de la quinua, luego de Perú, que tiene el 43%. Hasta 2014, el país era el primer exportador mundial de este grano, mientras la nación vecina ocupaba el segundo lugar.
A partir de 2015, Perú ha consolidado su liderazgo en las ventas gobales del “grano de oro”, relegando a Bolivia a un segundo lugar. Esto se debe a que el país vecino inició una producción agresiva de quinua convencional desde 2013 con dos cosechas al año, mientras que Bolivia solo realiza una, pero de quinua orgánica.
De acuerdo con datos del Centro de Comercio Internacional (International Trade Centre, por su sigla en inglés ITC), procesados por La Razón, el volumen de las exportaciones en 2022 — datos cerrados a diciembre con información de todos los países que exportan el pseudocereal— alcanzó a 105.596 toneladas.
Del volumen comercializado durante esa gestión, Perú acaparó el 43,1% del mercado global, seguido de Bolivia (21,1%), Países Bajos (6,1%), Canadá (4,1%), Estados Unidos (2,9%) y España (2,4%), entre los principales países exportadores.
Hasta antes de 2013, Año Internacional de la Quinua (AIQ), el número de países exportadores llegaba a 17, liderado por Bolivia, Perú y Ecuador, donde el grano crece naturalmente.
El AIQ fue propuesto por Bolivia en septiembre de 2011, con el apoyo de Argentina, Azerbaiyán, Ecuador, Georgia, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú y Uruguay, así como con el respaldo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, siendo aprobado por la Asamblea de las Naciones Unidas en diciembre de ese año. La Conferencia tomó nota de las excepcionales cualidades nutricionales de la quinua, su adaptabilidad a diferentes pisos agroecológicos y su contribución potencial en la lucha contra el hambre y la desnutrición.
Actualmente, según datos del Centro de Comercio Internacional, procesados por La Razón, cerca de medio centenar de países exporta regularmente el “grano de oro” de los incas. Hay otra veintena que lo hace esporádicamente, pero los volúmenes no superan las 10 toneladas al año.
A partir de 2006, los volúmenes exportados de quinua boliviana empezaron a crecer exponencialmente. Si ese año se exportó 7.750 toneladas, para 2013 los volúmenes casi se habían multiplicado por cinco, hasta alcanzar las 35.062 toneladas, de acuerdo con los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Desde 2014 hasta 2019, los volúmenes comercializados al mercado externo fluctuaron entre las 29.000 y las 33.000 toneladas, excepto en 2015, cuando las ventas cayeron hasta las 25.355 toneladas. No obstante, el año récord para las ventas fue 2020, en plena pandemia del COVID-19, cuando los volúmenes exportados se acercaron a las 38.000 toneladas. //La Razón