La intervención policial por el intento de toma de una sede campesina en Cochabamba dejó enfrentamientos y destrozos. Los arrestados fueron liberados tras pagar daños.
El lunes en Cochabamba, simpatizantes de Evo Morales intentaron tomar la sede de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos (Fsutcc), desatando enfrentamientos con la Policía. Durante la mañana de tensión, agentes policiales usaron gases lacrimógenos para dispersar a los movilizados, mientras estos respondieron con petardos. Según informes, los enfrentamientos dejaron como resultado 21 arrestos, entre ellos siete mujeres y 14 varones, así como destrozos en una patrulla policial y un vehículo particular. Además, una policía resultó herida en el brazo.
Un asesor jurídico del grupo movilizado aseguró que las detenciones fueron excesivas y que “la marcha que realizaban las organizaciones sociales era pacífica”. Denunció que “la Policía está para resguardar derechos y garantías constitucionales y no actuar de la manera totalmente desproporcionada contra personas de la tercera edad, mujeres que solo están manifestando”. Según su declaración, lograron evitar imputaciones graves y pagar los daños causados, lo que permitió la liberación de los detenidos.
Los arrestos culminaron a las 22:00 del mismo lunes, cuando los involucrados fueron liberados tras pagar las sanciones económicas correspondientes. Este episodio refleja una creciente tensión en Cochabamba, con críticas al uso de la fuerza y disputas por la legitimidad del intento de recuperar la sede campesina. La Policía y las organizaciones sociales siguen en pugna, mientras autoridades locales intentan mediar en este conflicto.