La agencia de calificación global Moody’s rebajó la calificación de Bolivia de “Caa1” a “Caa3” y advierte que hay riesgo de que no cumpla con sus obligaciones de deuda externa y no cuente con divisas para el pago de sus importaciones.
En su informe, emitido el viernes, la entidad cambió la perspectiva de las calificaciones para el país de negativa a estable.
Las calificaciones Caa1, Caa2 y Caa3 significan de poca calidad y sujetos a un riesgo crediticio muy alto.
La nota indica que «los actuales desafíos de gobernanza y el mayor riesgo político interno han exacerbado las presiones de liquidez externa a niveles críticos; como resultado de una disminución persistente de las reservas de divisas que amenazan con una crisis de balanza de pagos”.
Moody’s proyecta que en Bolivia se mantendrán niveles muy bajos de reservas de divisas, niveles de producción cada vez más reducidos en el sector de hidrocarburos y un riesgo político interno elevado, lo que está afectando la gobernabilidad.
“Los acontecimientos recientes han aumentado el riesgo de un ajuste desordenado de la balanza de pagos; y de que Bolivia no tenga suficientes divisas fuertes para garantizar el pago completo y oportuno de sus obligaciones de deuda externa y de sus importaciones”.
Según el informe de la agencia, la aprobación en la Asamblea Legislativa de una nueva Ley de Oro proporcionó al país un alivio temporal de liquidez en 2023; sin embargo, el nivel de reservas sigue disminuyendo.
“Los préstamos pendientes de instituciones de desarrollo multilaterales y bilaterales, una importante fuente de divisas para el soberano, no habían sido aprobados por el Congreso; hasta hace muy poco debido a luchas políticas internas entre diferentes facciones del partido gubernamental gobernante”.
Moody’s
El documento señala que los préstamos proporcionarán un financiamiento esencial de cuenta corriente a corto plazo; sin embargo, no abordarán las necesidades a nivel externo a largo plazo.
“Aunque los pagos de principal de los dos bonos soberanos internacionales pendientes de Bolivia no vencerán hasta 2026, las persistentes presiones de liquidez externa han aumentado los riesgos crediticios soberanos”.
Sin embargo, indica, que los riesgos al alza y a la baja para el perfil crediticio permanecen equilibrados; y resalta que las recientes medidas del Gobierno destinadas a apuntalar las reservas de divisas; ayudarán a Bolivia a mitigar algunas de las actuales presiones crediticias a corto plazo.
En febrero pasado, la calificadora Fitch también rebajó la proyección crediticia de Bolivia a “CCC”.
En abril, el Banco Mundial situó la perspectiva de crecimiento del país en 1,4%; mientras que el Fondo Monetario Internacional proyecto que Bolivia alcanzará el 1,6% de aumento económico, ambos muy por debajo del 3.7% que proyecta el Gobierno.
En todos los casos, el Gobierno rechazó esas perspectivas y aseguró que el país sorprenderá con su crecimiento y ratificó que el crecimiento económico de Bolivia va por buen camino.//LaRazón