
La Paz vive una jornada de tensión en el transporte público debido a la falta de acuerdo sobre la nueva tarifa. Mientras la Alcaldía insiste en mantener el pasaje en Bs2 para tramos cortos y Bs2,60 para tramos largos, los choferes anunciaron un incremento a Bs2,50 ante la falta de consenso. Este lunes, el municipio desplegó 22 puntos de control en la ciudad para verificar que los minibuses no cobren de más, lo que generó una circulación irregular de vehículos y protestas entre los transportistas.
Durante la mañana, se observó una menor cantidad de unidades en las calles, y varios minibuses operaron sin la identificación correspondiente de su línea. El secretario de Seguridad Ciudadana, Erick Millares, confirmó que se está multando con Bs50 a los choferes que incrementen la tarifa o circulen sin identificación.
En el centro de la ciudad, la tensión se hizo evidente con gritos y discusiones entre conductores y autoridades. El alcalde Iván Arias pidió paciencia a la población y anunció que espera llegar a un acuerdo con los transportistas antes del miércoles. De no lograrse un pacto, el municipio decidirá la nueva tarifa basándose en las conversaciones previas con el sector.
La situación mantiene en vilo a los usuarios, quienes enfrentan un servicio irregular y posibles incrementos en el costo del pasaje. Mientras tanto, la Alcaldía asegura que continuará con los controles para hacer cumplir la tarifa vigente.